Sin lugar a dudas hemos estrechado el lazo y la conexión con nuestros peludos. Hemos podido aprender de su comportamiento, fidelidad y juego. También hemos visto su crecimiento y a algunos los hemos acompañado en su envejecimiento, tratando de que esta etapa de su vida sea de la mejor calidad posible.
El envejecimiento es un proceso natural y propio de todas las especies biológicas (los perros no son la excepción), es un estado donde con el paso del tiempo se van deteriorando órganos y sistemas, lo que hace al individuo menos adaptable a cambios que se pueden generar en el ambiente y más vulnerable a enfermedades renales, hormonales y/o cardiacas, por ejemplo. El inicio de esta etapa depende de la raza y tamaño de tu perro, pero en general, comienza entre los 6 a 7 años de vida. Aproximadamente a esa edad, tu perro comenzará a experimentar cambios; tanto en su conducta, grado de actividad, masa muscular y aspecto. Estos cambios son propios de la edad y no afectan negativamente la calidad de vida de tu mascota. Si a esto le agregamos que tu mascota no presenta signos ni alteraciones correspondientes a alguna enfermedad hablamos de un Envejecimiento Saludable.
Los signos propios de un envejecimiento saludable son:
- Aparición de canas en el pelaje, como en el hocico, por ejemplo.
• Leve adelgazamiento del manto y de la piel.
• Sarro dental sin enfermedad periodontal.
• Pérdida moderada de la audición.
• Esclerosis del cristalino sin disminución de la visión.
• Cambios sensoriales moderados sin afectar a la calidad de vida.
• Valores de la bioquímica sanguínea dentro de los límites de referencia en animales geriátricos.
• Osteoartritis moderada o ausente.
Al contrario, cuando comienzan a aparecer signos de deterioro cognitivo (alteración de aprendizaje, desorientación, cambios en el ciclo de sueño, disminución de la memoria y actividad en general) hablamos de un Envejecimiento No Saludable.
Algunos signos de un envejecimiento no saludable son:
- Desorientación/Confusión: Se queda inmóvil frente a una pared, presenta dificultades para encontrar su comida, no recuerda el camino de regreso a casa tras un paseo rutinario, por ejemplo.
• Alteraciones en las interacciones: Evita el contacto con los propietarios (reduce su necesidad de afecto), deja de saludar o dar la bienvenida, cambios en la interacción con otras personas, mascotas o entorno.
• Alteraciones del ciclo vigilia-sueño: Se despierta por la noche y duerme durante el día.
• Eliminación inapropiada: Defeca u orina en el sitio donde duerme o dentro de casa, sin pedir salir.
• Cambios en la actividad: Actividad locomotora repetitiva, pérdida de interés en premios o juegos.
• Aumento de la actividad motora: Deambula sin rumbo fijo por la noche.
• Nuevos temores (respecto a 1 o 2 años antes): Fobia a lugares normales de la casa, miedo de otros
perros.
• Déficit de memoria: Pérdida de memoria, incapacidad de realizar una orden aprendida, incapacidad de aprender una nueva orden.
• Cambios en la personalidad: Aparecen signos de neurosis o de agresividad.
Para prevenir un envejecimiento no saludable, debes llevar periódicamente a tu mascota a una consulta Veterinaria donde será desparasitado y vacunado (así estarás previniendo enfermedades infecciosas y parasitarias). Además, en animales de edad avanzada es recomendable realizar exámenes complementarios de manera periódica (sangre, imágenes, orina) para determinar el estado de salud general de tu perrito, debido a que hay enfermedades que comienzan a presentar síntomas cuando están muy avanzadas. En la consulta también podrás saber si es necesario ajustar la dieta de tu mascota y si es adecuado darle suplementos nutricionales, debido a que los requerimientos nutricionales cambian en animales de edad avanzada.
Realizar ejercicio de manera periódica, acorde a sus posibilidades, también puede ayudar a prevenir un deterioro cognitivo, debido a que ayudará a mantener un buen flujo de sangre en el cerebro, lo que contribuye a prevenir infartos cerebrales, demencia y declive cognitivo. Si tu perrito es incapaz de realizar ejercicio como cuando era más joven, pueden hacer paseos más cortos a un ritmo suave y en un terreno plano. Ir a un lugar nuevo, puede ser beneficioso para tu mascota.
Facilítale las cosas a tu perrito si es que tiene más de 6 o 7 años, trata de no cambiar de posición el lugar donde duerme, come o hace sus necesidades. Tener un entorno predecible es clave para tu mascota, intenta mantener horarios fijos para alimentarlo y sacarlo pasear.
Los abuelitos perrunos son seres frágiles a los cuales hay que cuidar de la misma manera o más que un cachorrito. Su cuidado es una tarea que requiere paciencia, trabajo y dedicación. Esperamos que con esta pequeña guía puedas hacer que los últimos momentos de la vida de tu perrito estén llenos de amor.
Referencias
- Hoummady, S. y Perón, F. (2020). Envejecimiento y fragilidad en el perro. Focus Veterinary, 30.3, 4–10.
- Gallego, D. Y., Figueroa, J., & Orozco, C. A. (2010). Síndrome de disfunción cognitiva del perro como modelo de investigación de las enfermedades neurodegenerativas del humano. Revista de la Facultad de Medicina, 58(2), 142–154. Recuperado a partir de https://revistas.unal.edu.co/index.php/revfacmed/article/view/16021
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